La ceropegia sandersonii, también llamada planta paracaídas, es una rareza de la naturaleza que tienes que tener, sí...o sí, y como ya habrás visto, su floración es espectacular, desarrollando flores grandes con forma de paracaídas. Es una planta suculenta africana. Un auténtica rareza.
Suelen florecer entre verano e invierno, formando flores inmensas de hasta 10 cm de diámetro. Pero si eso te parece poco, su peculiar forma hará que te enamores nada más verla.
Otra curiosidad de sus flores es que atrapan insectos, no para comérselos, sino para dejarse polinizar y llevar polen a otras plantas. Esto también lo hacen algunas especies de orquídeas. Cuando la planta considera que el insecto ha realizado la función, deja que éste se escape hacia otra ceropegia.
Aunque se trate de una especie trepadora, crecerá de colgante si no encuentra una superficie sobre la que crecer. Puede alcanzar incluso los 2 metros.
La situaremos en un lugar con mucha iluminación, pero sin Sol directo. Puede tolerar los primeros o últimos rayos de Sol, pero ten cuidado en verano si no quieres que se queme.
En cuanto a la temperatura, le gusta estar entre los 18º y 28º. Debemos tener cuidado con el frío. Es ideal que la temperatura no baje de 10º.
Utiliza un sustrato bien aireado y que drene los excesos de agua. Lo ideal es un buen sustrato para cactus, rico en materia orgánica pero buen drenante.
Respecto al riego, difiere un poco del resto de suculentas. En lugar de dejar que se seque el sustrato entre riegos por completo, con Ceropegia sandersonii deberemos mantenerlo ligeramente húmedo, pero recuerda: ¡no encharcar! En invierno espaciaremos más el tiempo entre riegos.
Si deseas abonarla lo ideal es hacerlo durante la primavera.
En maceta de 12cm. Altura aprox: 35-40cm